jueves, 11 de noviembre de 2010

11 Noviembre de 1989. Ofensiva "Hasta El Tope"



Hoy hace 21 años, inició la ofensiva guerrillera “hasta el tope”,  esta es una de las efemérides más importantes del siglo XX para nuestro país, en está ofensiva ofrendaron su vida un importante número de salvadoreños empeñados en cambiar la historia de este país, un país fundado sobre la injusticia, con una oligarquía que logro su riqueza en base al robo y a la explotación de indígenas y luego de campesinos y con una secesión de gobiernos militares serviles a estos oligarcas y que aplicaban la represión contra el pueblo salvadoreño para defender ese sistema injusto.
Esta acción militar no solo fue importante por su envergadura, sino que por primera vez el teatro de la guerra que ya duraba más de una década se traslada de forma coordinada y simultánea, a las más importantes áreas urbanas incluyendo la capital San Salvador.
Las acciones militares que se prolongaron en el terreno hasta el mes de diciembre, le dio cara y cuerpo a los insurgentes del FMLN que ante los ojos de cientos de miles de salvadoreños los vieron llegar y demostrar su capacidad y coraje en el combate, pero sobre todo conocer de primera mano su conducta moral y compararla con las huestes gubernamentales que sin ningún miramiento hicieron huso de su poder de fuego bombardeando zonas densamente pobladas; especialmente en la capital y sus alrededores.
Fue sin duda alguna,  la más importante ofensiva guerrillera durante toda la guerra civil; por tanto se puede decir que es la acción más importante del siglo XX, que fuerzas populares salvadoreñas realizaran, utilizando su organización y experiencia militar, como la única opción que décadas de dictadura y represión dejaron como alternativa al clamor popular de justicia social. En esta oportunidad, a diferencia de 1932, aunque los revolucionarios ofrendaron vidas valiosas, podemos decir con seguridad que la sangre derramada no fue en vano.
En esta ofensiva, al enemigo, el FMLN lo enfrento en sus propias madrigueras y centros de poder, así mismo es cierto que con ello también se enfrentaba la complicidad de Estados Unidos; que fue quien sostuvo, apoyó y asesoró la contrainsurgencia gubernamental.
La estrategia del FMLN insurreccional; que lo fue; no pudo concretarse en insurrección generalizada; no obstante obligo a un cambio en la estrategia gubernamental y de la misma Administración  Norteamericana para que el esfuerzo impulsado por el FMLN de un acuerdo de Paz negociada, cobrara más que nunca, importancia política de primer orden.
Se puede decir que la ofensiva “hasta el Tope” le doblo el brazo a la dictadura y dio pié para que se iniciaran seriamente el esfuerzo patrocinado por Naciones Unidas y los gobiernos amigos en lo que se conoce como los Acuerdos de Paz de Chapultepec que se firmaron en México, el 16 de enero de 1992.
Hoy a 21 años de “Hasta el Tope” los actores y protagonistas de ambos bandos siguen enfrentados, pero en otro terreno político, hoy la sociedad salvadoreña, aún tiene pendiente el cumplimiento de muchas de las más sentidas reivindicaciones de justicia social, que dieron paso al conflicto; es por eso que el FMLN sigue haciendo suya la construcción de una sociedad justa con democracia participativa.
La diferencia de hace 21 años es que hoy el FMLN es la fuerza política más importante del espectro político salvadoreño y la derecha de aquel entonces es hoy oposición al Gobierno del Cambio, que es el primer paso en la conquista de una verdadera democracia con justicia social en El Salvador.
Revisando los actores de aquella epopeya, también estos 21 años han puesto en su justo sitio a viejos dirigentes y militantes, que fundidos con nuevas generaciones  de efemelenistas estamos celebrando 30 años de luchas y victorias desde la fundación del FMLN el 10 de octubre de 1980. Este ha sido un esfuerzo colectivo de compañeros y compañeras.
También en estos 21 años, del tren de la historia se han ido bajando, quienes abrazando idearios personales o peor aún, en su momento quisieron socavar y desvirtuar los principios e ideología del FMLN, presentándose como corrientes que renovarían al Partido. Hoy la mayoría de ellos se regocijan en militancias y alianzas de derecha; lo que es lícito para su satisfacción personal, pero que está lejos del ideario de los que el 11 de noviembre de 1989 marcharon HASTA EL TOPE.